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La historia se escribe cada dia

24-01-2007

Acababa de aterrizar en una ciudad nueva y extraña, se encontraba muy lejos de su Buenos Aires natal pero aun no habia tenido tiempo para sentir nostalgia, en realidad no habia tenido tiempo casi de nada, un dia cuando regresaba del trabajo su madre la comunico que su abuela paterna habia arreglado todo en España para que ella pudiese ir a vivir alli y sin tiempo siquiera para decir si o no su madre le entrego el billete de avion y las maletas.
-Corre nena que no llegamos al avion.
No tuvo tiempo siquiera de despedirse de sus amigos, pero no se dio cuenta de eso hasta que ya estaba en el avion, seguia fascinada, al fin iba a poder salir de Buenos Aires y conocer España.
Cuando bajo del avion se encontraba como borracha, medio por el viaje, medio por verse en otra ciudad. Como la maleta no pesaba demasiado decidio dar un paseo y tratar de buscar la direccion que su madre le anoto en una hoja de papel por si misma. Mientras caminaba iba fijandose en los rostros de la gente, en los edificios, incluso en el cielo que le parecia distinto al que ella conocia. Siguio caminando una hora hasta que al fin admitio derrotada que se habia perdido, lo cual no era extraño teniendo en cuenta que no conocia nada, se decidio a preguntar a algun peaton y un señor muy amable(aunque con un bigote digamos gracioso por no decir ridiculo) le indico como llegar hasta alli.Cuando al fin localizo el portal llamo al piso indicado pero no obtuvo respuesta, penso que se podia haber equivocado asi que volvio a llamar...identico resultado, asi que toco los botones al azar pero nadie contesto y decidio sentarse en el portal ha esperar.
Asi llevaba tres cuartos de hora cuando un joven le pidio amablemente si le dejaba pasar, ella movio la maleta de lugar dejandole el acceso al portal libre.
-¿Estas esperando a alguien?-Dijo el chico
-Si, estoy esperando a mi abuela pero no se si me habre equivocado de direccion, acabo de llegar de Buenos Aires y aun no conozco nada de esto.
-Ah! Asi que tu eres la nieta de la anciana!, vaya, ella me ha hablado alguna vez de ti-Respondio el joven-Pero ella ahora no esta en casa, todos lo jueves por la tarde se va con sus amigas a el club de jubilados a un taller de costura.
-Oh!, vaya, ¿y podria usted decirme como llegar hasta alli?
-Si, mira, es facil...bueno, mejor te llevo porque no, no es tan facil.
-Muchas gracias.
Y de esta manera se montaron en el coche de aquel muchacho tan agradable y comenzaron a callejear durante un largo rato, mantenian una agradable conversacion, flirteando un poco incluso, como es normal en cualquier joven de edad. Ella estaba tan absorta en la conversacion y en las cosas maravillosas acerca de la ciudad que él contaba que no se dio cuenta hasta un buen rato despues que habian abandonado la ciudad y se encontraban ahora en una carretera de montaña.
-¿Estas seguro que este es el camino?
-Si, no te preocupes, es que he cogido una desviacion para que disfrutes del paisaje tan bonito que tenemos aqui.
De pronto el coche tomo una desviacion y la carretera se volvio aun peor, ya no era ni carretera propiamente dicha, sino mas bien un camino de cabras.
-Yo creo que deberiamos volver-Dijo ella
-¿Por que?si ahora viene lo mejor-Y mientras decia esto freno bruscamente y paro el motor del coche
-¿Pero que haces?
-¿Yo? Nada, eres tu la que vas a hacer algo ahora mismo,¿o no te enseñaron que debes ser agradecida con los lugareños?- Y se abalanzo sobre ella manoseandola por todo el cuerpo.
Comenzaron un violento forcejeo y de no ser porque el llevaba puesto el cinturon de seguridad ella no hubiese conseguido escapar. Comenzo a correr tan rapido como podia pero las piernas le temblaban y apenas si habia luz ya. Mientras escapaba podia escuchar la voz de aquel tipo insultandola y gritando que no valia de nada el tratar de escapar. Ella trepo a un arbol y se quedo inmovil, esperando, rezando porque el no la viese, y asi fue, ya que el paso por debajo suyo y siguio corriendo hacia donde creia que ella habia logrado ir. Pasados unos segundos ella decidio que la mejor idea era volver al coche y quizas con algo de fortuna las llaves estuviesen en el contacto y asi lograr escapar. Bajo del arbol de un salto y ese fue su gran error ya que al caer piso mal, se torcio un tobillo y no pudo evitar soltar un grito de dolor.
 
-Vamos al campo a por setas, vamos al campo a por setas, veras que colocon dan...si es que no se porque te hago caso, de verdad, ademas ahora nos hemos perdido y el señorito no recuerda donde coño aparcamos el coche-Le gritaba Soha a Moshe- Si es que nunca has tenido una buena idea, no se porque sigo escuchandote, ¿sabes lo que deberias hacer? no volver a decir ni una sola palabra, cuando se te ocurra algo que decir callate, piensalo un rato y si de verdad crees que lo que digas va a cambiar algo la situacion, entonces lo dices, pero sino callate, que ademas asi no tendre que soportar tu aliento de perro, ¿se puede saber que has comido hoy? te huele la boca como si le hubieses limpiado el culo a medio barrio con la lengua...
Y hubiese seguido hablando de no ser por un grito de dolor que se escucho cerca de ellos, a unos 600 metros.
-¿Has oido eso?-Dijo Soha-Sera mejor irnos...-Y comenzo a moverse justo en la direccion contraria del lugar de donde provenia el grito, Moshe le agarro de la cazadora y le empujo en la direccion opuesta.-...Irnos a ver que es lo que pasa, eso es lo que queria decir.-Y ambos se dirigieron hacia el lugar.
Cuando llegaron vieron a una chica tumbada en el suelo y un hombre que se dirigia hacia ella con cara de pocos amigos y un cuchillo de caza en la mano.Por suerte para ellos dos el hombre no les habia visto aparecer y pudieron acercarse a él por detras, Soha ya tenia un enorme palo que habia recogido del suelo preparado para atizarle en plena cabeza.
-Cucu!-Dijo Moshe y el hombre se giro justo en el momento que Soha le propinaba un batazo digno de entrar en la historia del beisbol que dejo a aquel tipo fuera de combate.
 
 
 
Nota del autor: La historia no me apasiona y no veo muy claro el final, asi que de momento se queda asi 

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