21-01-2007

Cada dia era mayor el esfuerzo que tenia que hacer por levantarse de la cama, no se trataba de simplemente un esfuerzo fisico sino de un esfuerzo moral, hacia tiempo que su vida no tenia un rumbo claro, se dedicaba a hacer lo que todo el mundo hacia, trabajar, ver a los amigos, la tele, pasear durante horas por la ciudad, acudir de vez en cuando a algun centro comercial,...una vida sin sobresaltos, al fin habia encontrado la calma que tanto busco tiempo atras. Lejos quedaron ya los largos años que paso buscando un sentido a su existencia, cambiando de ciudad frecuentemente, explorando todas las posibilidades que se cruzaban en su camino, probando cuanto le parecia interesante...un dia en medio de esta voragine se planteo que nunca habia tratado de llevar una vida tranquila, normal, y que esa seria tambien una de tantas posibilidades que se abrian ante él, asi que decidio probarla.No estaba mal, hacia tiempo que no se deprimia, su caracter se habia suavizado e incluso en un par de ocasiones creyo ver un atisbo de felicidad, efimera por supuesto, pues esa es la unica forma de felicidad que existe.Podriamos decir en resumen que al fin se encontraba a gusto, habia encontrado su sitio.

¿Por que entonces le costaba tanto levantarse cada mañana?Lo cierto es que no sabia la razon a ciencia cierta, nunca tenia un sentido claro para él, no era pereza ni cansancio, esas sensaciones las conocia bien pero no se trataba de eso. Tampoco estaba deprimido ni agobiado, ni le faltaban razones para levantarse, tenia su trabajo, sus amigos, su vida!...y aun asi seguia tumbado en la cama.

Un dia, no se trataba de un dia especial sino de un dia cualquiera, mientras le daba vueltas a todo esto tumbado en su cama decidio que hoy no se levantaria¿para que hacer ese esfuerzo? No, hoy simplemente se quedaria en la cama, cuando llamaran del trabajo...¿que les iba a decir? bueno, les diria que estaba enfermo y se encontraba mal, que queria guardar reposo durante un dia para mejorarse. Cuando llego la hora de entrada al trabajo se ladeo y clavo su mirada en el telefono, esperando que sonara de un momento a otro, esperando. Cuando volvio a abrir los ojos habian pasado ya cerca de 6 horas, estiro el brazo y con calma cogio el telefono, todo seguia igual, nadie habia llamado, asi que siguio tirado en la cama sin pensar en nada en concreto. era simplemente un cuerpo inerte con una mente vacia.

En toda la semana no fue a trabajar ni un solo dia, no se levanto de la cama y sin embargo el telefono no sono pero claro, llego el fin de semana, y como era de esperar...el telefono tampoco sono, nisiquiera para preguntarle porque no acudio a la ya tradicional comida entre amigos de los domingos.Nada.Silencio.

Pasaron 3 semanas y nada de nada, seguia tumbado en su cama acompañado solo del silencio de su telefono. Un martes al fin ocurrio algo, se acordo que hacia tiempo que tenia hambre y esta vez lo considero como una buena ocasion para abandonar su cama y al fin se levanto y se fue a la cocina a comer algo, mas tarde se aseo, se vistio y salio a la calle hacia su trabajo. Cuando llego alli nadie siquiera se sorprendio al verle, a decir verdad le miraban como si no le conociesen y en el lugar donde hace solo un mes se encontraba su mesa ahora no habia nada, extrañado se dirigio hacia el despacho de su jefe pero este al verle entrar le dijo "¿hola, puedo ayudarle en algo?", esto le descoloco aun mas y simplemente tras mirarlo de arriba a abajo cerro la puerta y se fue.

Estaba alucinando con lo ocurrido y corrio a casa de su mejor amigo a contarle lo ocurrido, se le encontro en el portal y le miro con la misma cara con la que le miraron en su trabajo, paso a su lado y nisiquiera le saludo, era como si nunca antes se hubiesen conocido.

Desorientado por completo y lleno de dudas se dedico a pasear por la ciudad, era extraño pero parecia como si todo el mundo le hubiese dado de lado, como si simplemente le hubiesen borrado por completo de la vida. Justo pensaba en eso cuando se dio cuenta de que estaba paseando por el cementerio, no era algo demasiado extraño pues siempre le habia atraido de forma extraña aquel lugar aunque no sabia porque.Agotado mentalmente se tumbo en una lapida y cerro los ojos durante unos instantes.

-Perdon¿puedo ayudarle en algo?-dijo una voz.

Lejos de sobresaltarse nisiquera abrio los ojos para contestarle-No creo.

-¿Que hace aqui tumbado?

-Lo unico que se hacer bien.

-¿Tumbarse sobre una lapida?no sabia que requirise ningun don especial.

-No estoy tumbado sobre una lapida, estoy muerto, despues de tanto buscarlo al fin he encontrado mi objetivo en la vida.

-¿y se puede saber como lo encontro?o mejor dicho,¿como es posible que estar muerto sea un objetivo en la vida? en cualquier caso el objetivo sera morirse.

-No, eso es demasiado lioso, ademas tendria que organizar un funeral y eso cuesta mucho dinero y esfuerzo, yo simplemente estoy muerto, pero soy un muerto discreto, no me gusta alardear de ello.

-Vaya, eres el primer muerto que me encuentro en este lugar, a decir verdad eres el primer muerto que conozco, y dime, ¿vienes mucho por aqui?

-Bueno, en realidad es la primera visita que hago como muerto, es que soy un muerto reciente sabe usted.

-Ah, entiendo. ¿Y que tal la experiencia?¿se siente agusto?

-Pues la verdad es que no, preferia estar tumbado en mi cama.

-Pues vayase usted a su cama, seguro que alli sera mas agradable estar muerto.

-No puedo.

-¿Por que?

-Usted no lo entenderia.

-A decir verdad creo que no entiendo nada desde que empezamos a hablar.

-Pues por eso mismo.

-Esta bien, no le molesto mas, un placer, supongo que volveremos a vernos cuando me muera.

-Aqui le esperare.

-Hasta la vista entonces.

Mientras oia alejarse unos pasos de pronto sono una melodia familar, el tono de su movil, instintivamente abrio los ojos y busco en su bolsillo pero alli no habia nada, giro la cabeza en la direccion en que se oia y alli se vio a si mismo hablando por el movil, entonces comprendio porque no le sobresalto la voz con la que estuvo charlando, quiso gritarle pero se habia quedado sin voz ante tal vision, intento incorporarse pero le resulto del todo imposible, sus musculos no respondian.

-Maldita sea, para una vez que tengo una buena razon-Dijo para si mientras intentaba levantarse sin exito.